Takis Sinopoulos (1917-1981)
Nació en Pyrgos de Eleia, Grecia y fue el primogénito del literato Giorgos Sinopoulos y de Rousa-Veneta Argyropoulou. Estudió medicina en la Universidad de Atenas de donde egresó y se tituló en 1944. En 1934 dio a conocer el poema “Prodosía” (Traición) y el relato “LA venganza de un humilde” en el diario de Pyrgos “Nea Himera” (Nuevo Día) bajo el seudónimo de Argyrós Poubanis. En 1941 fue reclutado como sargento de Salubridad, y durante la ocupación alemana publicó traducciones de poetas franceses así como algunos ensayos sobre poesía. En 1942 estuvo preso, un corto lapso de tiempo, de los italianos acusado de actividades de resistencia y durante el período de la guerra civil fue médico en un batallón de caballería. Con el fin de la Guerra Civil comienza a desempeñarse como médico en la capital, Atenas. En 1951 publica su primer libro de poemas con el título “Metaixmio” (Linde). Sinópoulos es un poeta que reconoce la influencia de T. S. Eliot, Giorgos Seferis y Ezra Pound. En general, podríamos decir que su poesía es lírica, epigramática y tiene marcados acentos de un autoconocimiento trágico y de pesimismo. En los últimos años de su vida se observa un giro en el uso de los recursos del idioma hacia una lengua más antipoética, agresiva y a menudo irónica.
Es autor de los volúmenes de poesía “El Canto de Ioanna y Constatino”, que fue galardonado con el Premio Estatal de Poesía en 1961, “Conocimiento de Max”, “Noche y Contrapunto” así como diversos estudios y ensayos como “Strofi” sobre la obra de Giorgos Seferis.
Nació en Pyrgos de Eleia, Grecia y fue el primogénito del literato Giorgos Sinopoulos y de Rousa-Veneta Argyropoulou. Estudió medicina en la Universidad de Atenas de donde egresó y se tituló en 1944. En 1934 dio a conocer el poema “Prodosía” (Traición) y el relato “LA venganza de un humilde” en el diario de Pyrgos “Nea Himera” (Nuevo Día) bajo el seudónimo de Argyrós Poubanis. En 1941 fue reclutado como sargento de Salubridad, y durante la ocupación alemana publicó traducciones de poetas franceses así como algunos ensayos sobre poesía. En 1942 estuvo preso, un corto lapso de tiempo, de los italianos acusado de actividades de resistencia y durante el período de la guerra civil fue médico en un batallón de caballería. Con el fin de la Guerra Civil comienza a desempeñarse como médico en la capital, Atenas. En 1951 publica su primer libro de poemas con el título “Metaixmio” (Linde). Sinópoulos es un poeta que reconoce la influencia de T. S. Eliot, Giorgos Seferis y Ezra Pound. En general, podríamos decir que su poesía es lírica, epigramática y tiene marcados acentos de un autoconocimiento trágico y de pesimismo. En los últimos años de su vida se observa un giro en el uso de los recursos del idioma hacia una lengua más antipoética, agresiva y a menudo irónica.
Es autor de los volúmenes de poesía “El Canto de Ioanna y Constatino”, que fue galardonado con el Premio Estatal de Poesía en 1961, “Conocimiento de Max”, “Noche y Contrapunto” así como diversos estudios y ensayos como “Strofi” sobre la obra de Giorgos Seferis.
TOMADO Y TRADUCIDO DE WIKIPEDIA EN GRIEGO
LA VENTANA
Bloqueamos la ventana, el viento soplaba desde el basural, qué ganamos? qué perdimos?
Caminando taciturnos en estos difíciles descuajaringados años.
Estaba el cuarto, tanta desnudez. En el muro la lámpara y la luz iluminando una vez el rostro, otra la mentira.
Nos rayamos durante el tiempo del recuerdo.
Sólo un pequeño río, su nombre perdido en el silencio de los arenales.
Cerramos la ventana. La tierra afuera inquieta y el árbol delirando con la media luna.
Desde el sueño emergía, pesada con su terror, la verdadera luna.
Bloqueamos la ventana, el viento soplaba desde el basural, qué ganamos? qué perdimos?
Caminando taciturnos en estos difíciles descuajaringados años.
Estaba el cuarto, tanta desnudez. En el muro la lámpara y la luz iluminando una vez el rostro, otra la mentira.
Nos rayamos durante el tiempo del recuerdo.
Sólo un pequeño río, su nombre perdido en el silencio de los arenales.
Cerramos la ventana. La tierra afuera inquieta y el árbol delirando con la media luna.
Desde el sueño emergía, pesada con su terror, la verdadera luna.
(Traducido por Pedro Vicuña)
No hay comentarios:
Publicar un comentario